Por qué los sonidos de la naturaleza te ayudan a relajarte. Aspectos científicos.
Según dicen algunos investigadores, Un paseo por el bosque, o incluso escuchar grabaciones de sonidos de la naturaleza, puede afectar al ritmo cardíaco y alterar las conexiones cerebrales.
¿Conoces esa sensación de calma y claridad que te invade cuando escuchas el agua que balbucea en un arroyo o cuando el susurro en el viento llega a acariciar tu rostro?. Hay investigadores que dicen que han encontrado una explicación científica de por qué los sonidos de la naturaleza tienen un efecto restaurador en nuestra psique: según nuevos estudios, alteran físicamente las conexiones en nuestros cerebros, reduciendo el instinto natural de lucha contante de nuestro cuerpo.
Los sonidos naturales y los entornos verdes se han relacionado con el bienestar durante cientos de años. Pero una investigación, publicada en la revista de habla inglesa Scientific Reports, es la primera en usar escáneres cerebrales, monitores de frecuencia cardíaca y experimentos de comportamiento para sugerir una causa fisiológica de estos efectos.
Para investigar la conexión entre el cerebro, el cuerpo y los sonidos, los investigadores de la Facultad de Medicina de Brighton y Sussex en Inglaterra reclutaron a 17 adultos sanos para recibir escáneres de resonancia magnética funcional (fMRI) mientras escuchaban una serie de paisajes sonoros naturales de cinco minutos recreados artificialmente.
Durante la escucha de cada paisaje sonoro, los participantes también realizaron una tarea para medir su atención y su tiempo de reacción. También se monitorearon sus frecuencias cardíacas para indicar cambios en sus sistemas nerviosos autónomos: la reacción de órganos involucrados en procesos involuntarios como la respiración, la presión arterial, la temperatura, el metabolismo y la digestión.
Cuando estudiaron los resultados del fMRI, los investigadores notaron que la actividad por defecto del cerebro, (hablamos del área involucrada en la mente errante y los estados de vigilia "sin tareas concretas"), variaba dependiendo de los sonidos que se escuchaban. Específicamente, escuchar sonidos reproducidos artificialmente se asoció con patrones de atención enfocada hacia adentro de uno mismo, mientras que los sonidos escuchados en la propia naturaleza provocaron más atención enfocada externamente.
La atención centrada en el interior puede incluir reflexiones sobre cuestiones específicas de uno mismo, patrones que se han relacionado con condiciones que involucran la eliminación del estrés psicológico (incluyendo depresión , ansiedad y trastorno de estrés postraumático, etc.). Los tiempos de reacción de los participantes fueron más lentos cuando también escucharon sonidos artificiales en comparación con los naturales.
También se detectaron ligeras diferencias en la frecuencia cardíaca, lo que indica un cambio en la respuesta del sistema nervioso autónomo del cuerpo. En general, los sonidos de la naturaleza se asociaron con una disminución en la respuesta simpática del cuerpo (que causa esa sensación de "lucha o huida") y un aumento en la respuesta parasimpática, la que ayuda al cuerpo a relajarse y funcionar en circunstancias normales.
Sin embargo, esos resultados no fueron los mismos para todos: las personas que comenzaron el estudio con mayores niveles de estrés, registraron los mayores beneficios de relajación escuchando los audios de la naturaleza. Las personas que comenzaron con bajos niveles de estrés, por otro lado, en realidad tuvieron tan sólo un ligero cambio al escuchar sonidos naturales.
La autora principal, Cassandra Gould van Praag, PhD, investigadora de la Universidad de Sussex, dice que los hallazgos del estudio pueden tener impactos en el mundo real, especialmente para las personas con altos niveles de estrés. Ella comentó: "definitivamente recomendaría una caminata en un entorno natural a cualquier persona, ya sea que se sienta agotada o no, incluso unos pocos minutos de escape podrían ser beneficiosos".
Gould van Praag dice que la investigación la inspiró a salir al aire libre para descansar y además escuchar los sonidos de la naturaleza usando audios profesionales durante su jornada laboral. "Realmente encontré las pistas descargadas útiles para esos momentos en que no podía alejarme de mi escritorio", dice ella. Agrega que tomó un tiempo encontrar audios de calidad "que fueran adecuados para mí", por lo que no recomienda apresurarse a comprar cualquier audio sin más.
Una vez que te asientas en un sonido natural que te parezca agradable, Gould van Praag dice que también puede ayudarlo a mejorar tu concentración. En el estudio anteriormente mencionado, los participantes se desempeñaron mejor en "tareas de atención" al escuchar sonidos que se consideraban familiares, en comparación con los que no eran familiares. "Creo que esto respalda la importancia de encontrar audios del entorno natural cercano y que sean adecuados para el individuo", dice Gould van Praag. "En principio, ¡los ruidos de la selva tropical solo podrían tener un fuerte efecto relajante si ya estás familiarizado con las selvas tropicales!".
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Encontrar ese paisaje sonoro de fondo ideal también podría ayudarte a promover un mejor descanso. La falta de sueño causa estrés autónomo (la respuesta de lucha o huida), y el estrés autónomo provoca falta de sueño; es como la pescadilla que se come la cola. Gould van Praag comenta que "esto sugeriría que cualquier cosa que pueda reducir la respuesta de lucha o huida puede ser beneficiosa para mejorar la calidad del sueño. También puede ser útil minimizar el ruido artificial, como el tráfico de la calle", agrega.
Por tu bienestar,
Rafa Monllor