Las posturas en la meditación. Una guía diaria para el éxito
Desdee los tiempos antiguos hasta ahora, la gente practica la meditación debido a las ventajas que proporciona. La incorporación de la meditación como parte de su vida diaria puede hacer una gran diferencia en cuanto a su actitud ante la vida. Pero la meditación es un proceso que implica varios pasos así como varias posturas para hacerla. Veamos un resumen de ellas:
1. Piernas cruzadas. Varias tradiciones espirituales y muchos maestros de la meditación sugieren o prescriben ciertas posturas físicas durante la meditación. Una de las posturas más populares es la posición de piernas cruzadas que se conoce como la posición del loto. Se enseña en la mayoría de las técnicas meditativas y consiste en que la columna vertebral se mantenga recta. Así que, encorvarse, no es una buena idea. Y esto es así porque, cuando uno se sienta de forma recta, favorece la buena circulación de lo que ellos llaman energía espiritual, que es la fuerza de la vida, el aliento vital.
2. Sentado. Una persona que practica la meditación puede sentarse en la silla con sus pies descalzos, como lo enseñan los que siguen la tendencia del nuevo pensamiento. En el cristianismo ortodoxo, uno se puede sentar en un taburete, mientras que en el budismo Theravada, una persona meditando puede estar caminando concentrado en sus pensamientos, esta postura se resume sentándose manteniendo la espalda recta en comunión con la columna vertebral y la cabeza en alineación y sin inclinarse y los muslos paralelos al suelo. Las manos deben descansar cómodamente en los brazos del sillón o en las rodillas.
3. Arrodillado. Meditando uno se arrodilla con las dos rodillas en el suelo manteniendo sus nalgas apoyadas en los dedos de los pies y los talones deben estar casi tocándose. Las manos descansan sobre los muslos.
4. Acostado o postura del cadáver. También conocida como savasna en el yoga. El meditador se tiende horizontalmente en la alfombra manteniendo sus piernas rectas y relajadas. Sin embargo, esta postura no se usa a menudo, ya que al imitar la postura natural de dormir, la persona tiende a dormirse. Esta postura es más eficaz para reducir el estrés que para meditar.
5. Incorporando mudras o gestos con las manos. Hay un significado teológico detrás de estos gestos, basado en la filosofía del yoga y que pueden afectar a la conciencia. Un ejemplo claro es el de la posición de la mano, posición común entre los budistas. La mano derecha se apoya en la parte superior de la mano izquierda con el pulgar tocándose, similar a un cuenco según la imagen de Buda.
6. Incorporación de diversas actividades repetitivas en la quietud de nuestro entorno como tararear, cantar, o respirar profundamente para ayudar a la inducción de un estado de meditación. Los practicantes de Soto Zen hacen su meditación delante de una pared con los ojos abiertos. Sin embargo, la mayoría de las escuelas de meditación están promulgando que los ojos deben estar medio abiertos o cerrados.
La duración y la frecuencia de la meditación también varían. La duración ampliamente aceptada es de 20 a 30 minutos. Aunque puede aumentar a medida que el proceso continúa como lo revelan personas experimentadas. Para obtener los beneficios de la meditación, es recomendable seguir los consejos e instrucciones de un maestro espiritual. La mayoría de las tradiciones requieren una práctica diaria. Sin embargo, algunos pueden experimentar frustración o culpa cuando no pueden conseguirlo.
Tenga en cuenta que la perseverancia y la aceptación son cualidades necesarias para tener éxito. Esto te puede ayudar durante las largas horas de meditación y te permitirá aumentar el enfoque en tu vida.
Por tu bienestar,
Rafa Monllor