Como utilizar las Flores de Bach

Las Flores de Bach se utilizan como tratamiento para diversas enfermedades tanto físicas como emocionales. Trabajan por eliminar el choque que existe entre el ego personal de cada uno y su ser interior, por lo que vuelve la armonía y el conflicto interno, que es responsable de la enfermedad, se resuelve. Esto se traduce en que estamos siendo restaurados a nuestro estado original de bienestar. El ingrediente principal a la hora de trabajar con las Flores de Bach es la esencia de la flor. La esencia funciona corrigiendo los desequilibrios del ser emocional de una persona para atraer una sensación de bienestar duradera. Hay más de veinte esencias florales de Bach diferentes. Se pueden utilizar de forma individual o combinadas. La elección de la flor y esencia a utilizar viene determinado por lo que está pasando en nuestra vida actualmente. Tienes que observar los problemas que tienes en tu vida de forma crítica para que puedas elegir la esencia adecuada. Es aconsejable utilizar un tratamiento para un máximo de tres objetivos a la vez.

Algunas de las enfermedades más comunes tratadas con Flores de Bach son:

• Sentimientos de incompetencia, especialmente cuando te enfrentas a un nuevo proyecto, en cuyo caso la esencia de Alerce sería de gran ayuda.
• Cuando tienes miedo de probar algo nuevo puedes utilizar Mimulus.
• Para cuando te sientes abrumado por las preocupaciones frecuentes debes utilizar esencia de Castaño Rojo.
• Cuando nos sentimos reacios a todo el carpe funciona bien para motivarnos.
• Mientras que el tanaceto es bueno para quitar la sensación de miedo que tenemos ante situaciones difíciles.
• El Ciruelo-Cerezo es bueno para cualquier persona que esté tratando de bajar de peso.
• Para los que estén sufriendo críticas injustificadas de otras personas encontrarán útil la haya y la esencia de geranio si eres del tipo de personas a las que les gusta meterse con los demás!.
• Hay esencias que se utilizan para cuestiones generales. Estas se utilizan para el tratamiento de varias situaciones negativas.

Como se preparan las Flores de Bach

Las Flores de Bach se preparan de dos formas: a través de ebullición y a través de una disolución. El método de cocción de las plantas se aplica sobre todo a las esencias que se deben extraer de los árboles. Las flores, sus semillas y ramas se hierven en agua durante una hora y se dejan enfriar. Las ramas son luego desechadas y la mezcla se preserva en alcohol.

En la técnica de disolución, las flores son recogidas en la etapa de floración y son colocadas en recipientes de agua destilada durante al menos tres horas. A continuación, se retiran las flores y la solución resultante se conserva en alcohol.

Hay una fórmula general para la preparación de mezclas de Flores de Bach: se debe llenar un cuentagotas vacío (una onza, es decir, unos 28 gramos) hasta la mitad con agua filtrada. El agua de manantial funciona igual de bien. Añadir posteriormente dos gotas de cada una de la esencias que se desean utilizar y una cucharadita de alcohol homeopático, brandy o vinagre de manzana, lo que tu prefieras. Este último actúa como un conservante y con él te aseguras de que la mezcla puede durar bastante tiempo.

Aunque las mezclas de Flores de Bach no tienen ningún efecto secundario negativo, es aconsejable no mezclar más de 7 esencias diferentes en un frasco. Toma un mínimo de cuatro gotas al día, 4 veces o más. Los efectos de la utilización de Flores de Bach se pueden ver en dos semanas si la ingesta es regular.

Por tu bienestar,
Rafa Monllor